sábado, 24 de enero de 2009

VENDAVAL


Esta madrugada no ha habido forma de dormir más de cinco minutos seguidos. El viento silbaba, metiendo miedo, amenazando, callaba un momento y luego daba dos o tres golpes, como bofetones, haciendo crujir las persianas y rodar lo tiestos.
Por suerte no ha habido más que estos daños.

3 comentarios:

Pecosa dijo...

Madre mía... ¿Así ha quedado tu terraza? (Qué terracita más maja tienes, por cierto).

Yo no he sufrido daños, pero me ha volado un mantel que tenía tendido. Vete a saber dónde habrá ido a parar, porqué en el patio de abajo no está. Si ves un mantel volador a cuadros verdes y rojos, es mío.

Andrea dijo...

Pues mi pequeño jardín ha quedado como tu terraza, tampoco he podido dormir, nunca había escuchado al vinto silbar de esa manera, un beso!

Lourdes Natalia Zacarías dijo...

Q loco... vivo en una remota ciudad argneitna y pasó exactamente lo mismo el mismo día... notable y curioso