Muchas de las lecciones más importantes no las aprendí en las clases. Ahora estoy recordando algunas que viví por primera vez gracias a estos amigos:
Vicenç me enseñó que hijo y madre pueden gritarse y tan tranquilos.
Pereira me enseñó que hay sustancias que te dan otra perspectiva de las cosas.
Marga me enseñó que se pueden hacer trampas y seguir siendo honrado.
Os doy las gracias desde aquí por haber ensanchado mi mundo.
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2 comentarios:
Que bonito!!
Me he emocionado.
gracias.
¡Viva la corrupción!
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