Se jubiló León, el único maestro que me ha dejado huella.
Siempre ha sido alegre y animoso, y sigue así. Aprendí mucho con él, me abrió la mente más allá de lo estrictamente académico.
Ahora me vienen unas pocas imágenes, momentos de felicidad que él propició, como la primera vez que, por sorpresa, me pidió que le acompañara a hacer unas gestiones burocráticas, y me llevó de paquete en moto, yo tendría ocho años.
O las primeras salidas, excursiones de varios días a la alta montaña con un grupo de diez o doce niños y niñas, locos de bullicio y excitación. El juego libre de preocupaciones y los primeros lazos de amistad.
Por no hablar de la facilidades económicas que nos dió, cuando mi padre cayó enfermo.
También recuerdo esto: una tarde, yo tendría diez años, me encuentro de pie, en un minúsculo despacho del colegio, abarrotado de papeles, con los pantalones y calzoncillos bajados, y él sentado ante mí, sosteniendo mi paquetito suavemente con su mano. Me habla, no se de qué.
Yo estoy un poco desorientado, pero tranquilo.
Eso fué todo, y la única vez.
En el homenaje que le hicimos un grupo de antiguos alumnos, dijo unas palabras. Sólo recuerdo un fragmento en el que rechazaba las alabanzas por exageradas: "he hecho lo que he podido, algunas cosas buenas y algunas burradas".
Por si quedaba algún cabo suelto, a mí me vale con eso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
No te voy a mentir, Francisco. Me ha dejado de piedra el penúltimo párrafo, y de rebote, el post en sí; haciendo que me vengan mil cuestiones a la cabeza.
No sé porque, me lo veía venir...En fín, todo lo bueno tiene su precio, y a tí te toco lo peor.Besos.
Me perdí en el post...el penúltimo párrafo me desconectó la coherencia mental...un beso.
joder..Hay momentos alucinantemente locos en la vida, minutos que te golpean y te enseñan cosas sin anestesia. Un beso!
Pecosa, si quieres compartir alguna de esas cuestiones...
Carla, fué malo, pero no tanto. Es como un buen conductor que un día se pasa de rosca y tiene un accidente. Los siguientes viajes vas un poco tenso, hasta que los kilómetros van demostrando que sólo fué un accidente.
MissMoon, ésa es la idea del post. Hay coherencia. El me aportó mucho y también hizo esa burrada.
A mí me salen las cuentas.
Andrea, tuve suerte porque él no intentó nada más. Es un daño menor, soportable, frente a todo lo demás.
Me pregunto si alguna vez hablasteis del tema, ya sea porque él diera el paso o porque tú, con el tiempo, quisieras hablarlo.
Me pregunto si al ir haciéndote mayor no te despertó rabia en algun momento, o ni fu ni fa.
Sé que, según tus palabras, no fue tanto; pero no sé... Quizás es que tenga demasiado mitificada la infancia, pero estas cosas me chocan...
Gracias Pecosa.
Nunca hemos hablado. No sé lo que habrá significado para él, yo no volví a pensar en ello. La amnesia hace milagros. Tampoco fué tan difícil, porque eso que he contado fué todo.
Me han hecho más daño algunas broncas recibidas de él en clase.
El recuerdo me vino durante la celebración. Ahora, después de lo que dijo, yo lo doy por cerrado.
Gracias a ti por contestar. Todo claro.
Lo leí en su día y no supe qué contestarte. En la clase había más niños, a tí "sólo" te hizo eso, pero no sabes si hizo otras "burradas" a otros niños. Los pederastas supongo que empiezan de alguna forma, tal vez así y luego quieren cada vez más, no lo sé. Pero ese hombre siguió dando clases más años. No sé por qué haría eso pero algo le impulsaría a hacerlo.
Desde luego no me cae nada pero nada bien este profesor.
Yo tengo un primo al cual mi tía lo tuvo que sacar del colegio de curas porque un profesor lo sentaba en sus rodillas y le hacía tocamientos. Mi tía cuando se enteró fue a hablar con el director del colegio y sacó al niño de allí. No sé si al profesor le darían un toque de atención, lo cambiaría a hacer otras cosas, ni idea pues eran otros tiempos, mi primo es 18 años mayor que yo. Mi primo es depresivo, se tiene que medicinar de por vida, y yo no sé si esto que ocurrió tendrá algo que ver.
A mí estas cosas es que me ponen enferma, yo adoro a los niños y no puedo con los abusos a los niños en ningún sentido, ni sexuales ni de fuerza ni de nada. Los niños son niños y tienen derecho a ser felices y que nadie abuse de ellos de ninguna forma. Estas cosas pienso que deben denunciarse para librar a otros niños de algo parecido o peor.
Un beso.
Amelie, gracias por tu comentario.
Siento lo de tu primo.
No me planteo denunciarlo,a pesar de este episodio tengo un buén recuerdo de ese profesor.
Publicar un comentario